Este nuevo término se dio a conocer con la novela de ciencia ficción Snow Crash, escrita por Neal Stephenson y publicada en 1992. En ella, el autor nos muestra la existencia de una realidad paralela en el ciberespacio.
Metaverso o metauniverso es una realidad virtual en el que las personas interactúan entre sí como avatares (personaje tridimensional personalizado), a través de dispositivos digitales, como pueden ser unas gafas de realidad virtual. Básicamente, combina realidad virtual, tecnología en tercera dimensión y la web 2.0.
En este espacio virtual se puede trabajar, mantener relaciones sentimentales (incluso sexuales), hacer la compra, ir al gimnasio, “visitar” a un familiar que vive en otro país, etc. Su objetivo es conseguir una inmersión total en este nuevo espacio virtual, con la mayor realidad posible desde cualquier parte del mundo.
Diferentes tipos de metaversos y ejemplos
En la actualidad, existen las siguientes categorías de metaverso:
- Mundos virtuales: es el resultado de la combinación de las tecnologías de simulación y un acercamiento al usuario. Cada persona está representada por su propio avatar, pudiendo elegir un aspecto físico diferente al suyo. Un ejemplo de este mundo serían los videojuegos como Second Life o World of Warcraft.
- Mundos espejo: son representaciones digitales de la geografía. Un buen ejemplo sería Google Earth.
- Realidad aumentada: consiste en la superposición de imágenes sobre la realidad que nos rodea, dando como resultado, una mezcla de la realidad con el mundo virtual. Ofrece una versión diferente del mundo real. Un ejemplo sería el conocido videojuego Pokémon GO.
- Lifelogging: es un registro digital de datos, imágenes y vídeos personales. Podría ser como un diario, pero digitalizado a través de sensores portátiles. Se miden datos como el sueño, la alimentación, la frecuencia cardíaca, etc.
Ventajas e inconvenientes del metaverso
En base a todos estos tipos de metaversos, puede parecer que esta novedosa forma de vida nos aportará innumerables ventajas, como, por ejemplo: visitar países (sin la necesidad de coger un medio de transporte), quedar a tomar un café con amigos desde el salón de tu casa o disfrutar de tu videojuego favorito con una mayor realidad.
Pero también hay que señalar las desventajas del metauniverso. Este estilo de vida podría acarrear problemas de salud física y mental, al estar basado en el sedentarismo y una vida asocial, tal y como la entendemos hasta ahora.
Cada persona estaría representada por un personaje creado físicamente a su gusto y solo se mostraría una verdadera parte de nosotros, pudiendo caer en un mundo de absoluta ficción e impersonalidad. A largo plazo, podrían aparecer enfermedades mentales que podrían derivar en violencia, depresión y suicidio.
Por otro lado, las personas inmersas en el metaverso, podrían tener una falsa sensación de ser ‘seres todopoderosos’ a los que nada les puede dañar y, al salir al mundo real, no ser conscientes de los riesgos presentes.
La protección de los datos personales y la seguridad informática serían otros aspectos a tener en cuenta. Todavía no existen leyes ni límites en este mundo virtual, por lo que se podría robar, copiar o borrar nuestra identidad.
Inversiones en el metaverso
Esta última tendencia tecnológica, está en el foco de las grandes compañías financieras al ser, en potencia, una inversión a largo plazo. El metaverso puede aportarles un desarrollo y crecimiento exponencial en los próximos años. Según Bloomberg Intelligence, este nuevo entorno digital puede alcanzar un valor de 800.000 millones en 2024. También destacan los sectores de realidad virtual y artificial, con un crecimiento pronosticado del 59% durante los próximos cinco años.
En la actualidad, hay una gran empresa que ha comenzado su propio proyecto en el metaverso: Facebook. Mark Zuckerberg ha sustituido el nombre de su compañía por meta, mostrando su gran interés y ser uno de los precursores en la creación de este metauniverso.
Microsoft también ha mostrado interés por este proyecto. Microsoft Teams pasa a llamarse Mesh y, entre sus novedades, destaca la opción de crear un avatar para poder asistir a una reunión de trabajo sin tener que asistir de forma presencial. Todo esto supondría un cambio en la forma de trabajar.
Asimismo, este internet supondrá un antes y un después en los videojuegos, haciendo sentir a los jugadores que realmente forman parte de la acción y tienen el control absoluto.
El metaverso y las criptomonedas
Con todos estos avances tecnológicos que vivimos en la actualidad, puede surgir una cuestión: ¿cuál es el lugar de las criptomonedas en esta nueva realidad?
Los criptoactivos han llegado para quedarse y ya comienzan a formar parte de esta nueva era digital. Si hablamos de las principales criptomonedas, como Bitcoin, Polkadot, Cardano o Mana, esta última es la moneda que se utiliza en el metaverso de Decentraland. El anuncio del cambio de nombre de Facebook supuso para esta moneda digital un crecimiento del 400%.
Las criptomonedas serán una parte esencial en todo este proceso en el que las personas de todo el mundo compartirán, aún más, lo físico con lo digital.